Por : Puly Gomez
En el mundo político de nuestro país, se habla de manera permanente de lo poco que gusta a los electores la figura de Luis Abinader, quien a pesar de aparecer puntero en todas las mediciones que se han publicado en diversos medios hasta este momento luce poco convincente en la lucha por alcanzar el poder. Frente a un » poderoso » rival como es el Partido de la Liberación Dominicana y con control casi absoluto sobre todas las instituciones públicas, sobretodo la Junta Central Electoral, este mantiene una actitud muy tibia y no lo enfrenta con firmeza y energía como lo demanda una gran parte de la población dominicana.Antes el despotismo, la impunidad, el robo, mala economía, y el problema migratorio con nuestro vecino Haití, es para que este candidato tuviera el 80 % en la preferencia del electorado, sin embargo todavía no alcanza el 50%, esto es grave. Quizás se ha dormido pensando que ya es presidente. «El juego no se acaba hasta que no termina» , como decía el gran Yogi Berra. Con las actuaciones » fraudulentas » de la Junta Central Electoral de Danilo y Castaños Guzmán, es para que Abinader y el PRM estuvieran encabezando una lucha más efectiva, si es posible hasta en las calles al estilo de José Francisco Peña Gómez, sin embargo estos han dejado la cancha libre a Leonel Fernández y su » Fuerza del Pueblo » quién junto a los Vinchos en algunos momentos lucen como la verdadera oposición. Algunos comentan que la falta de una oposición firme se debe a los negocios de Abinader e Hipólito con el gobierno; de Luis se dice es el mayor proveedor de varilla y cemento al gobierno dominicano; y de Hipólito y sus hijos, se comenta que facturaron más de 40 millones de pesos solo en las canastas navideñas de los Senadores y Diputados. Soy de lo que piensa que de esa manera no se hace una oposición creíble, y por desgracia ya este pueblo no resiste más al grupo mafioso que habita en el Palacio Nacional. Lo siento mucho amigos del PRM, pero eso es lo que veo desde este ángulo.