Contra todos los pronósticos Beatriz Pirón le arrebató el oro a quien en 2015 la había dejado dos escalones mas atrás.
Su hazaña de convertirse en la ganadora de la primera medalla de oro de República Dominicana en los XVIII Juegos Panamericanos, solventada con dos nuevas marcas continentales fue celebrada por los dominicanos de aquí y de allá, pero ella celebró desde antes de completar su actuación, arrodillándose cuando levantó 87 kilogramos en su tercer intento de la modalidad de arranque, para su primera marca Panamericana del día.
“Me sentí muy feliz” en ese momento, “no pude esperar para dar gracias a Dios”, comentó Pirón, parte de una familia de gran tradición en el deporte de las pesas.
La prima hermana de la laureada Guillermina Candelario que también hizo historia en la categoría de los 48 kilogramos, dejó atrás a la colombiana Ana Iris Segura, quien le había ganado el oro en Toronto 2015 y esta vez intentó lo mismo, pero quedó relegada a un segundo plano. Pirón hizo un total de 193 kilogramos (87 en arranque y 106 en envión), mientras que Segura quedó en 188 kilos (83 en arranque y 105 en envión), aunque intentó levantar 111 kilos en la barra en su último y desesperado intento de pasar a la dominicana Pirón, una ganadora de medalla de oro y plata en los juegos Centroamericana y del Caribe de Veracruz 2014.
“No podía dejarme ganar otra vez”, sentenció Pirón, medallista de bronce en el Campeonato Mundial Juvenil de 2011, al tiempo que agradecía todo el apoyo recibido y dedicar la medalla al pueblo dominicano, especialmente a su esposo Juan Peña.
La plata de los 49 kilos femeninos quedó en manos de la dominicana Santa Cotes quien hizo 80 en arranque y 97 en envión para un total de 177 kilos.
Pirón que tiene dos Juegos Olímpicos (Londres 2012 y Río 2016) se despide de estos juegos satisfecha de haber logrado dos objetivos que se había plantaeado: Imponer una nueva marca y alcanzar la medalla de oro. “Me siento orgullosa de ser dominicana” y a sus compañeros dejó el mensaje de “vamos por más”.