Por: Eridania Recio
No suelo hablar de política y mucho menos opinar, sin embargo, me senté el domingo a escuchar el discurso del ex presidente de la República Dr. Leonel Fernández y más luego me he sentado a ver y escuchar todas las criticas constructiva y destructivas en contra de ese discurso y, como ser humano, como dominicana y como profesional, además de propietaria-administradora de un medio de información digital, voy a decir lo siguiente:
Primeramente, el discurso estuvo totalmente a la altura del líder: Leonel Fernandez se ha caracterizado precisamente por tener ese verbo, ese poder de hablar y transmitir, además de convencer. Un discurso sin desperdicio, un discurso para expresar sus sentimientos. Bien pudo referirse a su candidatura, bien pudo referirse a tener dos millones de personas segura, sin embargo, decidió referirse más al tema de la inconstitucionalidad de una posible modificación a la carta magna para la reelección.
También se refirió a la unidad de su partido, para él es muy importante que el partido se mantenga unido para lograr el triunfo en el 2020. Con mucho respeto se refirió a la exclusión e inclusión de los peledeistas en su gobierno de lo cual expresó que nunca en su gobierno excluyó a ningún militante del PLD solo por el hecho de que este simpatizara con otro aspirante.
También hizo un recuento de todas las obras realizadas en sus periodos de gobierno y como el mismo dijo, “no con la finalidad de hacer una rendición de cuentas, sino con el objetivo de poner en relieve el avance y desarrollo que hubo en sus periodos presidenciales”. También aseguró que en casi 24 años que lleva en el poder el Partido de la Liberación Dominicana, el país ha dado un giro de avance, un cambio significativo en cuanto a la estabilidad económica, y desarrollo en general.
Es decir que no veo por ningún lado que de malo tuvo el discurso del expresidente Leonel Fernandez, y esto es solo una opinión sin ningún tipo preferencia puesto que no soy militante de ningún partido político, solo una dominicana, periodista, abogada y nada más.