LOS ANGELES — Errol Spence y Shawn Porter electrizaron a miles de aficionados en el Staples Center de Los Ángeles, pero sólo el primero bajó del ring como campeón unificado de peso Welter, tras llevarse una decisión dividida con calificaciones de 116-111, 112-115 y 116-111.
Spence derribó a Porter en el undécimo episodio y ahí, prácticamente definió su victoria, pues Porter lo llevó muchas veces a sus terrenos y ahí tuvo que echar mano de su arsenal para terminar como monarca del Consejo Mundial de Boxeo y Federación Internacional de Boxeo.
Spence, quien por lo regular trabaja muy bien su distancia y mete la izquierda poderosa, se vio obligado a pelear al tú por tú con Porter y su estilo poco ortodoxo, pero, por momentos efectivos, dispuesto a intercambiar poderosas manos sin duda y sin el menor recato, lo cual agradecieron los aficionados, que se pusieron de en más de una ocasión.
Shawn tuvo sus momentos y logró meter fuertes bombazos al rostro de Spence sin llegar a lastimarlo, pero le provocó malestar y que se saliera de la estrategia que regularmente utiliza en el ring para imponer algo de respeto dentro del ensogado.
Sin embargo, lejos de estar terminada hacia el último tercio, la pelea se reavivó cuando Porter y Spence dejaron lo mejor en busca de cerrar filas y ahí fue cuando Spence sacó una poderosa mano que finalmente lastimó a Porter. Cuando fue por él, Spence encontró furiosa respuesta de Porter y ahí, las emociones se elevaron aún más, lo que provocó la ovación en las gradas.
Ya en el último round, Porter salió a jugarse el todo por el todo, pero Spence dio la cara y ahí amarró el triunfo, al menos en dos de las tres tarjetas de los jueces, para confirmar su autoridad en las 147 libras y en espera de una nueva batalla unificatoria ante Manny Pacquiao o Terence Crawford, aunque fue Danny Garcia, el ex campeón, quien subió a retarle.