¡Bienvenidos a las Finales de la NBA 2019! La victoria de Toronto Raptors frente a Milwaukee Bucks terminó de armar la serie que todos estábamos esperando. De un lado, el conjunto canadiense en su primera definición. Del otro, los Golden State Warriors, que buscarán ser los primeros tricampeones desde aquellos Lakers de Shaquille O’Neal y Kobe Bryant a principios de los 2000.
A partido del jueves 30 de mayo, los de Nick Nurse y Steve Kerr pelearán por conseguir las cuatro victorias restantes que los consagren como campeones. Para hacer una primera previa, el Staff de NBA.com abre el debate y se pregunta cuáles serán las principales claves de una eliminatoria que promete y mucho.
Sí, Golden State llegó a estas Finales con 5 victorias seguidas sin Kevin Durant. Seis si contamos el cierre del aquel Juego 5 de las Semifinales del Oeste frente a Houston Rockets, cuando dejó el encuentro en el tercer cuarto con esta distensión (¿o desgarro?) en el gemelo derecho que lo tiene afuera desde entonces y que, según confirmó la franquicia, lo tendrá como baja casi segura para el comienzo de la serie decisiva.
Sí, es cierto que, en estos encuentros sin KD, Golden State recuperó aquella vieja versión colectiva y elegante que supo mostrar durante gran parte de este lustro de gloria. Porque los Warriors, sin KD, son diferentes. Ni mejores ni peores. Diferentes. El balón se mueve más y mejor. Y el sentido colectivo se potencia.
Sí, también es cierto que la ausencia del alero hizo explotar la versión de gala Stephen Curry, quien completó la mejor serie anotadora de su vida ante Portland: promedió 36,5 puntos y, con 146 tantos totales, estableció el mejor registro de todos los tiempos para una barrida a cuatro encuentros. Ah, desde la salida de KD aquel 8 de mayo, lleva 195 puntos en 207 minutos.
Pero todo esto es tan cierto como que Kevin Durant es indispensable para estos Warriors. Que, sin él, Golden State pierde ese potencial cartel de invencible y le abre una chance(y no sólo mínima) a Toronto. Su regreso, sobre todo su regreso en forma (algo que, seguramente, demandará un tiempo por las más de 3 semanas de inactividad), es aún más importante por el contexto del duelo.
Porque adelante estará Kawhi Leonard, probablemente el mejor defensor individual de toda la NBA (¿alguien puede cuestionarlo después de ver cómo frenó a Giannis Antetokounmpo?). Sin KD, el alero de Toronto podrá centrarse en tomar a Steph Curry con el cuidado que no tuvo Portland, por ejemplo. Y si regresa KD, éste uno de los pocos que pueden hacer que la defensa de Leonard tenga un menor impacto del normal.
Ejemplo chico (pero ejemplo al fin): la máxima anotación de Durant en la temporada fueron sus 51 puntos frente a los Raptors, en una caída en suplementario en Canadá. En aquel duelo, único de la campaña con Leonard en cancha, KD se enfrentó en 46 posesiones ante Manotas (quien más lo tomó en ese encuentro) y convirtió 21 puntos, con 7-11 campo, 5 libres anotados y 4 asistencias. Sí, ante un defensor de elite, castigó sin parar.
Y si faltan motivos, vale recordar que las últimas dos Finales tuvieron a Durant como MVP. Golden State lo necesita para sostener su sueño de tricampeonato.
36, 37, 36, 37. Esa fue la producción de puntos de Stephen Curry en la serie de Finales de Conferencia Oeste donde barrieron a Portland Trail Blazers para acceder a su quinta Final consecutiva. Recordemos que los Warriors se enfrentaron a uno de los backcourt más poderosos de la NBA: Damian Lillard y CJ McCollum. Pero eso no fue problema para Steph. ¿La ausencia de KD? Tampoco le importó mucho que digamos.
Toronto hizo un grandísimo trabajo para defender a Giannis Antetokounmpo. Sus grandotes tuvieron mucho que ver: Marc Gasol, Serge Ibaka e incluso Pascal Siakam colapsaban la pintura y para evitar que el griego penetre con facilidad hacia al aro como lo hizo a lo largo de toda una temporada que probablemente lo corone como MVP. Pero el monstruo Curry es distinto. Lo vimos en la serie contra Portland. Si se le juega un pick and roll, el pivote rival no puede esperarlo no digo cinco pasos atrás: ni dos. Steph arma y dispara tan rápida y precisamente la pelota que es menester estarle encima. Enes Kanter y Zach Collins casi que no pudieron jugar en la serie porque ya era un abuso de Curry.
Si Giannis tuviera un mejor disparo de tres, aseguro que lo hubiera usado exponencialmente más. Toronto tendrá que hacer un trabajo aún más exhaustivo para no permitir que Curry dispare con facilidad, corriéndolo a través de las incontables cortinas que le ponen sus compañeros.
