Por: Puly Gomez
Lamentablemente, los partidos que dicen ser de la oposición caminan sin una brújula que le señale la manera de llegar al poder y a las posibles soluciones políticas y económicas que con urgencia requiere la población dominicana, es como si estuvieran dando palos a ciegas; hoy dicen una cosa y mañana todo lo contrario, esto es una muestra su gran incapacidad.
Frente al Partido de la Liberación Dominicana ya degastado y en franca división, los partidos opositores no conectan con el sufrido pueblo. Más bien, se matan unos contra otros y hasta coquetean con quiénes ostentan el poder, añádale que carecen de una ideología que pueda ganarle adeptos.
Algunos de los llamados «opositores» viven del presupuesto nacional, y otros esperan mejores tiempos para venderse a buen precio. Se le ofrecen cargos, no importa su condición porque en todo esto no existe una idea ni convicción y, si algún día la tuvieron, al obtener el cargo la olvidan.
La oposición tiene parte de su cuota de responsabilidad en este desbarajuste donde nos encontramos, hace mucho que vengo diciendo esto.
Se han sentado en espera del desenlace final entre Danilo Medina y Leonel Fernández, quiénes sostienen una lucha feroz por el control del poder. Esto conlleva a un gran dilema para los mal llamados opositores quiénes repiten la misma cantaleta gastada y carente de seriedad.
