Departamento de Sistemas de Pagos
El desarrollo alcanzado por el sistema de pagos ha sido una herramienta indispensable y eficaz para contrarrestar las limitaciones impuestas por las políticas de confinamiento establecidas para mitigar el COVID-19 y garantizar el flujo normal de recursos monetarios en la economía.
Un sistema de pagos es un conjunto de instrumentos de pago, procedimientos y sistemas de transferencia de fondos que aseguran la circulación del dinero en una economía. Dichos sistemas poseen un administrador y diferentes entidades participantes.
En este ámbito, nuestro país cuenta con el Sistema de Pagos y Liquidación de Valores de la República Dominicana (SIPARD), posicionado entre los más modernos de la región latinoamericana, siendo a su vez, desde el año 2011, gestor del Sistema de Interconexión de Pagos de Centroamérica y República Dominicana (SIPA), que permite realizar transferencias de fondos entre los clientes bancarios de los países de la región de forma rápida, segura y a bajo costo. El desarrollo y perfeccionamiento del SIPARD ha sido impulsado por el apoyo provisto por el Banco Central, a través de un marco regulatorio moderno y una plataforma de liquidación de pagos en tiempo real, así como por la diversidad de sistemas e instrumentos de pago1 creados por las entidades de intermediación financiera y otros proveedores privados de servicios de pago.
Como parte integral del SIPARD, desde abril del año 2008 contamos con el Sistema de Liquidación Bruta en Tiempo Real (LBTR), plataforma electrónica en tiempo real que permite la transferencia de fondos entre sus participantes y el propio Banco Central; actualmente cuenta con 73 participantes, entre entidades de intermediación financiera, intermediarios de valores y otras entidades públicas y privadas.
Desempeño del Sistema de Pagos durante la crisis sanitaria
Para mitigar el impacto de las políticas de confinamiento por el COVID-19 sobre los agentes económicos y el público en general, el Banco Central y la Junta Monetaria dispusieron desde el mes de marzo de 2020 un conjunto de medidas monetarias y financieras con el objetivo de contrarrestar el impacto recesivo de dichas políticas de confinamiento. En ese tenor, las medidas de provisión de liquidez al sector financiero han sido canalizadas directamente en las cuentas corrientes de las entidades de intermediación financiera en el Banco Central, a través del Sistema LBTR. El contar con un sistema de pagos inclusivo y de amplia cobertura, así como canales robustos y seguros, facilita la rápida implementación de los instrumentos de política monetaria.
En ese tenor, a pesar del cierre de casi todos los sectores productivos de la economía y la reducción del horario hábil bancario, el Banco Central mantuvo operando con normalidad el Sistema LBTR, el Sistema de Compensación de Cheques y los servicios de procesamiento
de operaciones de los sistemas de pago privados, auxiliándose para ello de su plataforma tecnológica y su excelente capital humano.
A tal efecto, para garantizar el flujo de fondos en la economía durante el período de confinamiento por el COVID-19, en el trimestre marzo-mayo del 2020, a través del Banco Central se procesó un promedio diario de operaciones de sistemas de pago de RD$$131,115.9 millones y US$418.2 millones, superior en 18.4% y 37.7%, respectivamente, a igual período del año anterior.
Asimismo, el sistema LBTR, con su servicio de pagos al instante los 365 días del año, en horario de 7:00 a.m. a 11:00 p.m., ha sido un canal eficiente para que el público en general realice transferencia de fondos y pago de préstamos y tarjetas, con acreditación en pocos minutos. Para el trimestre marzo-mayo de 2020, se efectuaron 1,682,151 transacciones, de las cuales 1,599,203 fueron en pesos dominicanos y 82,948 en dólares estadounidenses, por montos totales de RD$256,341.7 millones y US$843.9 millones, respectivamente. El uso intensivo de los pagos al instante resulta más evidenciable al comparar con el número total de operaciones de este tipo efectuadas en el trimestre marzo-mayo del 2019, que fue de 836,112, es decir, hubo un extraordinario incremento de 101.2%.
Del mismo modo, por medio del sistema LBTR han sido procesadas las transacciones realizadas a través de cajeros automáticos y terminales de puntos de venta (POS), con las tarjetas de crédito, débito y prepagadas de la marca Visa y MasterCard, las cuales ascendieron a RD$86,858.0 millones en el trimestre marzo-mayo del 2020, inferior en 9.8% al monto procesado en el año 2019. Esto como resultado de la reducción de las transacciones con tarjetas, debido al cierre de los comercios, lo cual empezó a revertirse en la última semana del mes de mayo con el inicio de la apertura gradual de las tiendas en plazas comerciales y conjuntamente con las festividades del Día de las Madres, cuando se efectuaron transacciones con tarjetas por RD$9,215.9 millones, para un incremento de 20.4% con relación a igual semana del año 2019, indicativo de la reactivación del consumo y la actividad comercial.
Con relación a las compras nacionales e internacionales con tarjetas a través de internet y vía telefónica en el trimestre marzo-mayo del 2020, estas alcanzaron RD$23,540.4 millones, para una reducción de 11.6%, con relación a igual período del año 2019, precisamente motivadas en las restricciones de movilidad y cierre de comercios en el período señalado.
Asimismo, los servicios de transferencias de fondos a través de débitos y créditos directos (ACH) y pagos móviles, se han mantenido disponibles para los usuarios de los canales electrónicos de pago. Sólo a través del sistema de pagos móviles en el trimestre marzo-mayo del 2020, fueron realizadas más de 3.1 millones de transacciones por un valor de RD$2,730.6 millones, un 41.5%, superior a similar período del año pasado.
Un indicativo del aumento de la preferencia por parte de los dominicanos de los canales electrónicos para fines de realizar transferencias y pagos sin necesidad de desplazarse de sus hogares, lo constituye la existencia de 4,829,612 usuarios de Internet Banking de las entidades de intermediación financiera, así como 1,049,459 usuarios del sistema de pagos móviles, al mes de mayo del 2020, para aumentos de 13.8% y 7.1%, respectivamente, con respecto a mayo del 2019.
Del mismo modo, los 3,403 cajeros automáticos disponibles en el país han provisto de efectivo a la población en general, ante la reducción de los horarios de operación de las oficinas bancarias, contribuyendo a disminuir las filas en dichas oficinas y la demanda de fondos por ventanilla, sin menoscabo del ahorro de tiempo que esto implica para los clientes bancarios. Durante el período comprendido entre marzo y mayo 2020, se realizaron 20.5 millones de retiros de efectivo en cajeros automáticos por un monto total de RD$94,686.6 millones.
Asimismo, para reducir la interacción entre los dependientes de tiendas y los usuarios de tarjetas, los operadores de POS configuraron dichos dispositivos para la aceptación de pagos sin contacto, contribuyendo a la prevención sanitaria de los actuantes.
Sistema de Pagos y los Subsidios Sociales Gubernamentales
Es importante destacar el papel desempeñado por el Sistema de Pagos y Liquidación de Valores de la República Dominicana (SIPARD) para facilitar de forma eficiente la distribución focalizada de los subsidios sociales dispuestos por el Gobierno Dominicano a través del uso de tarjetas prepagadas, que han reemplazando mecanismos inseguros y proclives al dispendio, basados en la entrega de efectivo, cheques y otros. El surgimiento de la pandemia del Covid-19 y la adopción de medidas de confinamiento de la población, con el consecuente efecto sobre la actividad económica, el empleo y el nivel de ingreso de la población, derivó en la implementación del nuevo programa “Quédate en Casa”, dirigido a segmentos poblacionales que igualmente requieren de asistencia gubernamental, a través del cual fueron incorporados en los meses de abril y mayo del 2020, 709,964 nuevos beneficiarios de subsidios sociales, con respecto al mes de marzo de 2020.
Para el referido programa no se utilizan tarjetas físicas sino más bien credenciales virtuales de pago, las cuales se apoyan en el uso de la cédula de identidad y electoral como instrumento de pago. Dichas credenciales de pago han surgido en el mundo de los pagos para reemplazar los productos bancarios hasta ahora físicos, siendo éstas un código, número de identificación u otra credencial vinculada a una cuenta que permite a su titular hacer transacciones usando la plataforma de una red de pagos. Lo anterior demuestra que el futuro de los medios de pago ya está en el país.
Como resultado de lo anterior, se evidencia un significativo incremento en el volumen y valor de las transacciones con tarjetas de subsidios sociales en los meses de abril y mayo del 2020, con respecto a meses precedentes.
Por igual, el número promedio de compras pasó de 2 a 3 transacciones mensuales y el monto promedio por compra de RD$507.00 a RD$1,618.00, al mes de mayo de 2020, con respecto a igual mes del año 2019.
Expectativas promisorias
Las condiciones normativas, operativas y tecnológicas prevalecientes en el país han propiciado que las entidades de intermediación financiera introduzcan nuevos canales de acceso electrónico e instrumentos de pago novedosos, así como políticas de incentivo orientadas a un mayor uso de la tecnología por parte de sus clientes para realizar sus pagos y con ello sustituir el efectivo. Todo esto ha contribuido al aumento de la inclusión y bancarización en el país.
No cabe duda que el desarrollo alcanzado por el Sistema de Pagos y Liquidación de Valores de la República Dominicana (SIPARD) ha sido un importante valor añadido para contrarrestar las limitaciones impuestas por las políticas de confinamiento establecidas para mitigar el COVID-19 y garantizar el flujo normal de recursos monetarios en la economía. Queda la tarea de continuar haciendo uso de los instrumentos de pago y canales electrónicos disponibles en el país para nuestras compras y pagos de facturas, transferencias de fondos y retiros. La mejor forma de continuar cuidando nuestra salud y de nuestras familias, a la vez que retomamos de forma gradual el ritmo normal de las actividades económicas.
A tal efecto, el SIPARD ha sido determinante para evitar que las medidas de flexibilización de la política monetaria, a través de los recursos puestos a la disposición del público, provoquen una demanda innecesaria de billetes y monedas, así como permitiendo agilizar las operaciones financieras del país.
Al igual que en situaciones de crisis ocurridas en estadios diferentes de nuestra vida ciudadana, superadas gracias al compromiso conjunto de todos los sectores del país, indudablemente saldremos airosos como nación de esta crisis sanitaria generada por el COVID-19, que no sólo ha tocado a República Dominicana, sino a todas las naciones del mundo en mayor o menor grado. Frente a esto, el Banco Central se mantendrá vigilante del buen funcionamiento del Sistema de Pagos y Liquidación de Valores de la República Dominicana (SIPARD), para garantizar el buen fin de los pagos cursados a través del mismo y coadyuvar a la recuperación de la senda de crecimiento del país.