Los Golden State Warriors se llevaron el segundo partido de las Finales de la NBA contra los Toronto Raptors y consiguieron empatar la serie (1-1) antes de que esta se traslade a su cancha del Oracle Arena en Oakland (California). El conjunto californiano recuperó el factor cancha con un brutal parcial de 0-20entre el final del segundo cuarto y el inicio del tercero.
No obstante, la tarea no fue fácil para los actuales campeones de la NBA y algunos de sus jugadores más importantes acabaron expulsados. Además de Kevin Durant, que sigue siendo duda por su distensión en la rodilla derecha, Klay Thompson tuvo que dejar el partido por una lesión en el isquiotibial de su pierna de izquierda. El escolta, que fue el máximo anotador de su equipo con 25 puntos, se someterá a pruebas médicas, pero por sus declaraciones no parece que vaya perderse el tercer partido: «No me veo faltando a ese encuentro». A lo que su entrenador, Steve Kerr, añadió: «Puede estar medio muerto y decir que está bien».
El escolta no fue el único malherido en Toronto. Andre Iguodala ya arrastraba unas molestias en la pantorrilla de su rodilla izquierda, aquellas que le hicieron perderse el cuarto partido contra los Blazers y salir cojeando del primer duelo contra los Raptors, y en esta ocasión fue un choque contra Marc Gasol el que le dejó KO. Pese a ello, el alero pudo volver a jugar y fue clave anotando el triple ganador. Pero la peor parte de la llevó Kevon Looney, a quien un golpe en la clavícula dejó fuera de combate cuando apenas llevaba 10 minutos sobre la pista. Afortunadamente para el jugador y para los Warriors, la resonancia magnética que lo examinó descartó cualquier contratiempo grave.
Ni siquiera Stephen Curry se libró de este tipo de problemas. El base no tuvo su mejor noche de cara al aro (3 de 10 triples) y tras el encuentro Kerr desveló que el base sufrió un pequeño proceso de deshidratación. Tanto el técnico como el jugador quisieron restarle importancia a aquello y aseguraron que estará en el tercer partido al 100%.
La buena noticia en el ScotiaBank Arena, además de la victoria, fue la buena actuación de DeMarcus Cousins, quien estrenó titularidad tras volver de su desgarro en el cuádriceps. El pívot estuvo a buen nivel y aportó 11 puntos, 10 rebotes, seis asistencias y dos tapones en 28 minutos de juego, aunque todavía hay ciertos momentos en los que acusa su inactividad.