Por: Katherine O Rocha
“La dicha sembrada, valga”
¿Todos duermen…aún duermen?
Ya ha salido el sol aunque los párpados pesados
siguen.
Se han abierto sola las ventanas aperturando
sonrisas en flor;
el vergel enterneciendo, al ver su Rosa esplendorosa,
¿Qué la noche guarda que la cierra cual si dormida eterna quedara?
Noches de lunas dormidas en cada una de sus fases;
canciones hechas de amores en calidez de sus amantes;
versos de melodiosas chispas iluminando
amaneceres;
Mi piel, que es piel también tuya,
acariciando el mundo etéreo.
Un sueño…otro más y entre saltos, pintamos sonrisas
pérdidas.
Las épocas frías, cálidas,
esperanza en niños de patios,
cortan rosas de rosales,
lavan memorias inmemorables,
traen canastas frutales a regar de puerta en puerta.
¡Cánticos que alegran el Sol
son los nacidos de esta Era!
Danzan niñas ante manzanos
con apetito de vida,
Sujetan niños los que caigan,
pactando así, más vidas.
Hombres y mujeres formados de lo que un
día le sembraron:
que hay amor para rato, esperanza nunca deshecha,
Hijos gratos de esta tierra,
reinventándose sonrisas…
(Décima)
Bastará tu baile en la pista
que tu espalda ya no encorve
que busques donde no hay, un Orbe.
Saques tiestos de arriba, ¿lista?
Amor, alegría, paz en lista.
Tiempos amplios en asechanza
Oportunidades, remembranza
Ya no hay que esperar por fiesta,
menos rezagarse en siesta,
¡Somos quienes portamos la lanza!
