Héctor Valdez Albizu: El gobernador del BC; el funcionario, el ser humano

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Visto desde mi óptica y mi opinión personal

Por:  Eridania Recio

Desde un trabajo arduo, que contribuye a recuperar rápidamente la economía de una nación, a través de gestiones transparentes y fructuosas, al frente de la institución gestora económica de la República Dominicana, Banco Central de la República Dominicana, con firmes huellas en su accionar oportuno, comprometido con el desarrollo del país y una visión optimista de la mano tenaz de las decisiones tomadas y por tomar, para el crecimiento sostenido de la nación, se puede, bajo circunstancias críticas, soslayar con buen manejo los imprevistos, que en la actualidad, están sufriendo los países, fruto de esta Pandemia mundial. Un crecimiento sostenido que se evidencia en los resultados que podemos percibir, aún en medio de procesos de cambios en sus aspectos más importantes, social, político y económico, a nivel global. 

¿Cada cuantos años nacerá un hombre con tal determinación y sagacidad, como Héctor Valdez Albizu? 

Puedo afirmar con toda convicción, que la República Dominicana ha tenido la suerte de contar con un ser humano como él, liderando la institución que sirve de base y garantía de la regulación eficaz del sistema financiero nuestro, quien vela por la estabilidad y ejecuta las políticas monetarias que mantiene y equilibran de manera consciente, la economía nacional. 

Desde un análisis, a posteriori, podemos ver, desde su posición profesional y representativa de su rol, uno de los mejores economistas de todos los tiempos, un conocedor de la economía y las finanzas, preparado a nivel nacional e internacional; como trabajador, una persona laboriosa, comprometida e incansable y como funcionario, destacado,  íntegro, honesto y organizado.

En su rol más relevante, gobernador del Banco Central, incalculable, por más de 25 años ha mantenido la economía en alto a pesar de las circunstancias y de los males acontecidos a nivel mundial, mientras, otros países se han derrumbado. El, junto a un excelente equipo, mantienen la estabilidad macroeconómica, el sistema bancario y financiero, la estabilidad de la tasa cambiaría, su mínimo histórico, un logro al recuperar gradualmente, con el apoyo financiero en medio de una pandemia, el sector Turismo; contrarrestar el  alza en precios por los incrementos a nivel mundial de productos y servicios, mitigar el choque generado por la crisis global y como promesa o previsión, afirma, en los próximos meses disminuirá la inflación (ver reporte Agosto, 2021).

Desde el punto de vista humano, definitivamente, es un hombre de corazón noble, que se conduele del mal ajeno, que le enternece la niñez, que ayuda a los enfermos y los que necesitan. Por la parte cultural, apoya y promueve la lectura y expansión de obras literarias con su programa y acto de puestas en circulación de obras literarias inéditas, de relevante contenido, más el alcance de concursos literarios que impulsan el arte literario dominicano.

Alguna vez, tuve un encuentro con una periodista interesada en su persona desde sus distintos roles, el Sr. Albizu, por el tiempo en que laboré en la institución. Quería saber más allá de sus funciones, como y quien era, como ser humano. Confieso que hablé incansable, y corta me quedé, para poder abarcar todo lo que él representa, por las acciones que hablan por sí solas. 

Una persona ocupada y preocupada por todo el personal que junto a él trabaja, mensajeros, policías, conserjes, chóferes  y aquellos de más bajos salarios, lograr que tuvieran la oportunidad de adquirir sus viviendas con la construcción de urbanizaciones, «La Moneda» etapa 1 y 2, para que de esta forma, pudieran llegar las facilidades y oportunidades a los más vulnerables; un hombre que cada sábado, en vez de quedarse descansando con su familia, va a su oficina a recibir por citas al personal pasivo y activo que tienen alguna situación de enfermedad o dificultad que amerite su colaboración; alguien que piensa en las madres recién paridas y manda hacer un lugar para que puedan lactar sus bebés sin tener que ausentarse de sus labores, además de crear un departamento de cuidado infantil para que las madres bancentralianas pudieran llevar sus niños mientras están trabajando; un verdadero ser humano que se conduele de ver un niño o un adulto con problemas de salud y sin recursos para solucionar; alguien, que desinteresado en cargos electivos,  vive pendiente del personal que conforma la institución,  de la economía y las finanzas del país, de la empleomanía y su influencia e importancia en la sociedad, de hacer el bien.

Concluiría con la sola escena de ser una persona que al entrar a una actividad del banco, los aplausos son interminables, porque no solo son aplausos de gratitud o elogios, es porque son más que merecidos.

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