Por : Puly Gómez
Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen y orad por los que os ultrajan y os persiguen (Mateo 5- 44). Muchos seres humanos pierden la oportunidad de ser alguien en la vida cuando quieren ser como otros, no sabiendo que se puede llegar más fácil al éxito cuando se es diferente.
Ser copia de otro no es algo digno de alabar, lo importante es ser uno mismo y conducirse con decencia para que la sociedad pueda valorarnos. Debemos mostrar cierta educación y respeto hacia los demás, y sobretodo honrar a nuestros padres, sin importar las circunstancias; no te quede en la mediocridad, sal de ahí y brilla por tus buenas acciones.
No importa la escasa cultura que posea, Dios le da a cada quien lo suyo, es por eso que debe hacer un esfuerzo y ser diferente, sin jamás creer que es superior a nadie, eso es imposible. Solo Dios es un ser superior.
Lo más importante para abrirse paso en la sociedad es hacer el bien; ser humano con tus semejantes. No permita que los celos, las drogas, la envidia, el chisme, el egoísmo y otros males sean quienes guíen tu vida. Si es así, te aseguro que llevará una vida miserable, y eso no se lo deseo a nadie.
Si quieres competir hazlo contigo mismo, pero que sea por tu superación, que no te detenga la ceguera del orgullo, para que no sea un ser con aspecto de inferioridad.
Puede rezar, o dedicarte a la oración, ser católico o protestante, budista o mahometano, ateo o testigo. En fin, puede practicar lo que sea pero que te acompañen las buenas acciones siempre.
